Algo de Historia: El 24 de febrero de 1525 las tropas del rey Carlos I destrozaron al ejército francés del Rey Francisco I. 13.000 franceses murieron, por tan sólo 500 españoles. Consecuencia de la batalla fue que le Ducado de Milán quedó a expensas de nuestro ejército. La posición de Carlos I fue extremadamente exigente, y Francisco I firma en 1526 el Tratado de Madrid. Francisco I renunciará al Milanesado, Nápoles, Flandes, Artois y Borgoña. Milán sería finalmente conquistada en 1535, tras al muerte del Duque de Sforza.
Ley seca: Prohibida la venta de toda clase de alcohol en todo el Principado desde las 14:30 hasta las 20:30. Pero la “Flavio connection” dio sus frutos. Santo y seña: “Quiero hablar con Papá”. “Toma 8 cervezas y vete. No me conoces”.
El partido: El 31 de agosto, el ejército sevillista se enfrentó de nuevo al de Milán. Tres días sin dormir. Con pena, angustia y sufrimiento por la pérdida de un ser querido. Sin entrenar. Demasiados kilómetros. Y delante el mejor equipo de Europa con diferencia. Un equipo que sabe manejar el partido. Con oficio. Los franceses lo llaman “menier”. Saber qué hacer en cada momento. Un equipo de toque exquisito, pero de presión angustiosa. En el que defienden los 11, que ataca a velocidad de vértigo. Que no falla ocasiones. Llegó 4 veces y metió 3 goles. Fue demasiado. Pero el Sevilla sabía que iba a morir y a ello salió. A vender cara su derrota en Mónaco. También tuvo 4 ocasiones pero sólo metió una. Poco más que contar del partido. Faltaron muchos, y tuve que gritar por demasiados. No estuvieron Carlos, Luna, Poyatos, Otero, Quique, el niño Juanma, su prima, Astolfi, Guardia, ni Macarena (a la que le gusta Ricardo (Kaká)).
Ley seca: Prohibida la venta de toda clase de alcohol en todo el Principado desde las 14:30 hasta las 20:30. Pero la “Flavio connection” dio sus frutos. Santo y seña: “Quiero hablar con Papá”. “Toma 8 cervezas y vete. No me conoces”.
El partido: El 31 de agosto, el ejército sevillista se enfrentó de nuevo al de Milán. Tres días sin dormir. Con pena, angustia y sufrimiento por la pérdida de un ser querido. Sin entrenar. Demasiados kilómetros. Y delante el mejor equipo de Europa con diferencia. Un equipo que sabe manejar el partido. Con oficio. Los franceses lo llaman “menier”. Saber qué hacer en cada momento. Un equipo de toque exquisito, pero de presión angustiosa. En el que defienden los 11, que ataca a velocidad de vértigo. Que no falla ocasiones. Llegó 4 veces y metió 3 goles. Fue demasiado. Pero el Sevilla sabía que iba a morir y a ello salió. A vender cara su derrota en Mónaco. También tuvo 4 ocasiones pero sólo metió una. Poco más que contar del partido. Faltaron muchos, y tuve que gritar por demasiados. No estuvieron Carlos, Luna, Poyatos, Otero, Quique, el niño Juanma, su prima, Astolfi, Guardia, ni Macarena (a la que le gusta Ricardo (Kaká)).
Documental que se aporta: Os dejo fotos con los tifossi rossoneros, gran afición la del Milán, con Flavio (que no vendió cervezas ese día...) y algo de Milán. Además, como documento principal, el vídeo del minuto de silencio por Antonio Puerta que podéis ver desde este enlace: http://www.youtube.com/v/iKtwqMQyxn8
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