jueves, mayo 20, 2010

FINAL COPA DEL REY 2010






Podría estar toda un vida escribiendo este post. Porque cierro los ojos y veo, siento a Jesús Navas avanzar por la derecha, quebrar a su maracador y dejarse caer al centro para soltar un chut que rebota en un central, y entonces aparece Capel, que le pega con el alma y revienta la pelota que se marcha inexorable a la escuadra, ante un De Gea que nada puede hacer. Cierro los ojos y veo ese balón volando hacia la escuadra y chocar con las redes. Y recuerdo a todo un gol norte levantarse y gritar, dejándose la garganta en una pasión inexplicable que es el Sevilla Fútbol Club.

Cierro los ojos y veo, siento, otra vez a Navas que deja al último defensa atrás, y que avanza veloz hacia el portero. Mientras se acerca, todo el gol Norte se pone en pie. El de Los Palacios vuelve a quebrar al portero. Lo sienta, se escora a su derecha, y con su pierna buena cuela el balón en la portería. Ahora sí. Campeones. Y poco después miles de papelillos blancos que vuelan al cielo, a decirle a Puerta que su Copa ya está en casa mientras que treinta mil gargantas explotan de alegría en la noche barcelonesa.

Quinta Copa del Rey. Ganó el grande, el Sevilla. Una cadena de radio nacional a tu servicio, una mafia arbitral de tu parte, una federación corrupta, no te hacen grande. La grandeza hay que ganársela. Y el grande, el 19 de mayo, era el Sevilla, que lleva siete clasificaiones europeas seguidas. Marcamos pronto y le dimos el balón a los madrileños. El atlético, como todos los equipos pequeños, solo crea peligro al contragolpe. Y al marcar pronto, el Sevilla le dio la iniciativa a los colchoneros y ellos mismos cavaron su propia tumba. La defensa del Sevilla fue imperturbable. Zokora pudo más que todo el centro del campo madrilex. Renato tiene más calidad que Jurado, Tiago, Raúl Garcia y Assunsao juntos. Y Kanouté. Kanouté es punto y aparte. Es el espejo dónde debe mirar Negredo si no quiere volver a jugar en el Almería. El partido del Malí lo hace el Kun o Forlán, y tenemos crónicas, entrevistas, programas especiales, portadas y hasta un libro. Sublime el gigante.

Muchas finales. Eindhoven, Mónaco, Glasgow, Madrid, otra vez Madrid y Mónaco. Ahora Barcelona. 7 finales y seis títulos. El año pasado empezaba el Rocío con las criaturitas en segunda. Este año empieza con el Sevilla como campeón de España. Muchas finales. Un cansancio terrible. Lo del aeropuerto es un ejemplo del kaos y la sinrazón que gobiernan España. La capital de Andalucía no recibe vuelos con salida posterior a las 01:30. del TBO. Y lo de Halcón viajes es ya de pitorreo. Que nadie contrate un viaje con esa agencia.

Muchas finales. Pero mientras el Sevilla necesite a sus guardianes de Nervión para que se dejen la garganta y el alma animando, si Dios quiere, yo seguiré volviendo afónico. La próxima, de nuevo en Barcelona, en el partido de vuelta de la Supercopa de España.