miércoles, agosto 19, 2009

De nuevo sobre el Sevilla


¿Está perdiendo el Sevilla F.C. la oportunidad de ganar títulos con el actual entrenador?

Ha tenido el Sevilla en los dos últimos años, posiblemente, las mejores plantillas de su historia, y la actual es también, un verdadero plantillón plagado de internacionales.

El primer año de Juande no estaban ni Poulsen ni Keita, y el equipo jugaba bien, bastante bien. El comentario general era que si tuviéramos un gran 9, un Súker, el equipo estaría arriba, muy arriba. El final de liga fue de un nivel altísimo. Se ganó la UEFA en Eindhoven y en el tramo final de liga se ganó a Real Madrid, a Barcelona y al resto, jugando muy, pero que muy bien. Se clasifica para la UEFA empatado a puntos con el cuarto clasificado, y si la liga hubiese durado cuatro jornadas más, el equipo hubiera quedado subcampeón seguro.

El segundo año de Juande Ramos fue el del tiki-taka. Se sabía que el Sevilla jugaba al toque, con precisión, al ataque, y creaba muchísimas ocasiones de gol. Tantas, que por muy bien que defendiera el contrario, el Sevilla te marcaba. Sobre todo en casa, donde el Pizjuán fue un auténtico fortín. Con ese estilo, con esa mentalidad, se ganó la supercopa de Europa, la segunda UEFA, la Copa del Rey y la supercopa de España. Queda el Sevilla tercero en liga, peleando por ella hasta la última jornada y posiblemente siendo robado en la penúltima con la actuación arbitral más vergonzosa de los últimos 40 años del fútbol español.

Juande pega la espantá dejando al Sevilla dos años como mejor equipo del mundo según la FIFA, y el Consejo del Sevilla apuesta por Jiménez. En su haber, la difícil tarea de coger una plantilla rota por la muerte de un compañero, y el sacar muchos partidos jugando un fútbol práctico, resultadista. En su debe, el haber perdido partidos que tenía ganados, importantísimos, como la vuelta contra el Fenerbace en casa, y el haber jugado encerrado cuando tenía que atacar sí o sí, como en la vuelta de la eliminatoria contra el Barcelona en el Nou Camp (con un 1-1 en la ida) en el que el Sevilla empató a cero consiguiendo un resultado absurdo, ya que había que ganar, o perder dándolo todo por ganar, pero empatar a cero era ridículo.

Termina la temporada en puestos de UEFA, y con la afición dividida entre pro-jiménez y anti-jiménez, el Consejo lo ratifica. Se va Alves al Barcelona, Poulsen a la Juventus y se traen nuevos refuerzos. El entrenador no protesta, por lo que debe estar conforme con ellos. El Sevilla es eliminado en la fase de liguilla de la UEFA, contra todo pronóstico y ante equipos muy inferiores. Hace un buen papel en la Copa, donde cae en seminifales, pero de una manera poco digna. Siendo superado por el Atlétic Club y sin chutar a puerta en todo el partido de vuelta. Vuelve Juande Ramos a un Nervión lleno de juandólares, entrenando al Real Madrid y le mete 4 al Sevilla. La afición canta el Jiménez vete ya. Termina el Sevilla la liga en tercera posición, sin jugar bien, y con la duda de qué posición hubiera tenido el Sevilla si Valencia, Atlético de Madrid o Villarreal hubieran estado a su nivel habitual. El consejo vuelve a renovar a Jiménez, y le trae a otro internacional de postín, Zokora, y a Sergio Sánchez, un buen lateral derecho, de momento.

Por lo que se ha visto en pretemporada, el sistema sigue siendo el mismo. Medio centros defensivos, mucha presión, gran desgaste físico, pero poco toque. Poca proyección ofensiva. Más de lo mismo. Se ganan partidos aburridísimos. El Sevilla que jugaba igual sin importar cual fuese el resultado ya no existe. El Sevilla que iba perdiendo 0-2 ante el Madrid y que siguió jugando de la misma manera hasta remontar y ponerse 4-2 se ha desvanecido. Ahora tenemos el Sevilla de la presión agotadora, hasta que se agotan nuestros jugadores y se meten atrás en su campo, dando el balón y la iniciativa a los contrarios.

El Consejo hace retoques en la plantilla para mejorar lo que hay, para equilibrarla o para reforzar puestos con jugadores a priori titulares. Creo que el entrenador del Sevilla es mejorable, y con él la forma de jugar y los resultados. También creo que con un entrenador con otra forma de jugar, el Sevilla habría ganado más puntos la temporada pasada (ganarle la liga al actual Barecelona parece imposible) y no hubiese sido eliminado en UEFA en la liguilla. Creo también que con la actual plantilla, podría aspirarse a luchar por un título (solo digo luchar, no ganarlo), pero tengo la desagradable impresión que hace falta un salto de calidad en el banquillo, que es el puesto que debe reforzar el consejo, y que debería haberlo hecho ya, porque estamos desperdiciando la plantilla de un Sevilla grande que está hecho para ganar títulos.

Mientras tanto, lo que es seguro, es que sus jugadores saldrán en las estampitas del albún de la liga, los del equipo de la carretera de Cádiz a la derecha antes de llegar a Bellavista, no.

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